El día de ayer vimos un Tigres con dos caras. La primera, que gracias a Dios duro solo 15 minutos, fue la de un Tigres sin ideas, desconectado y con muchas fallas. Cuando parecía que el partido iba a terminar con una goleada, los Tigres despertaron. Y demostraron que este equipo tiene mucha calidad y mucho potencial.
Los primeros dos goles cayeron en los primeros minutos del encuentro por sendos errores departe del conjunto felino. Los goles de D’Alessandro al minuto 4 y de Valdivia al 10 cayeron como un balde de aguda fría. Pero con un Aquino inspirado, un Sobis con mucha garra y un Gignac con muchas ganas de demostrar su talento, los Tigres empezaron a tomar control del partido.
Al minuto 23 cayó el gol felino. Un cabezazo de Hugo Ayala a centro de Sobis permitió que los felinos respiraran y tomaran la confianza que necesitaban. Los papeles se invirtieron y los que empezaron a sufrir fueron los brasileños. Tigres iba con todo por el empate. Y esté estuvo muy cerca, con una genialidad de Gignac que hizo un túnel al defensa del Inter y que gracias a la parada milagrosa de Alisson no pudo entrar. Y segundos antes de que terminara el primer tiempo, el arbitro no marco un claro penal a Aquino, al que terminó de sacar una tarjeta por parecer que había exagerado la caída.
En el segundo tiempo Tigres salió con la misma garra, tratando de conseguir el empate. Pero Hugo Ayala recibió la segunda tarjeta amarilla después de una dura entrada. Tigres tuvo que dejar un lado la estrategia que llevaban para salir a defender y mantener el resultado. Damm salió para cederle su lugar a Briseño. Durante 30 minutos, el equipo felino aguanto los ataques del Inter. Dos grandes paradas de Nahuel evitaron que cayera el 3er gol.
El partido termino 2-1, y los Tigres van a casa con la esperanza intacta, sabiendo que con un marcador de 1-0 pasarían a la final de la Copa Libertadores. Aún así, el equipo de Tuca tiene que salir a matar el partido.
Con un Volcán repleto y con un equipo con hambre de títulos, Tigres tiene todo para poder pasar la siguiente ronda. A su favor: tienen una ofensiva muy potente y de mucha calidad. En su contra: tienen una baja sensible como la de Ayala, y con Juninho y el Gringo saliendo de una lesión, la defensa sufrirá mucho. Lo bueno es que en el partido de ayer vimos a muchos jugadores luchando en la recuperación de balones, incluido Gignac. Esto será clave en el partido en Monterrey.
Los Tigres siguen vivos. Y con garra.