Hoy se cumplen diez años desde que la Selección Mexicana Sub-17 fue campeona del mundo. El 2 de Octubre del 2005 en Perú, sucedió lo que nadie nunca se había esperado. Dirigidos por Jesús Ramírez, jóvenes como Giovanni Dos Santos, Carlos Vela, César Villaluz, Héctor Moreno, Efraín Juárez, etc. Pudieron lograr por primera vez ganar un campeonato mundial de fútbol para México y además venciendo a Brasil 3-0.
Conocidos también como “la generación dorada”, aquella plantilla que logró hacer funcionar y de excelente manera “Chucho” Ramírez dejó huella en la historia del futbol mexicano y fue el inicio de la carrera de grandes futbolistas actuales como Giovanni y Carlos Vela. Desde ese momento se empezó a creer que México podía lograr ese tipo de hazañas, la cual vimos que se repitió más tarde en el 2011 cuando México fue anfitrión del mismo torneo.
Hace ya diez años de este gran logro pero, ¿dónde quedó la mayoría de estos jugadores?, ¿por qué este tipo de procesos no se les da seguimiento? Lo hemos visto una y otra vez, jóvenes promesas que se quedan en el camino. De esta generación campeona en el 2005, ¿quiénes lograron sobresalir? Como ya mencioné las notables carreras de Giovanni Dos Santos y Carlos Vela son la excepción; o Héctor Moreno en su paso por Europa y posicionarse como un defensa elemental para la selección mayor. ¿Esqueda, Villaluz, Guzmán, Juárez? Jugadores que no tuvieron el seguimiento correcto y pudieron triunfar por muy poco tiempo. Y no sólo el hecho de triunfar, sino que pudieran consolidarse en el futbol, mejorar su desempeño; después de todo fueron campeones y tenían todas las bases para lograrlo.
Fue el 2 de Octubre, el día que no se olvida por otras razones en nuestro país, y nuestros futbolistas nos dejaron claro que sería también un día memorable para el futbol. A pesar de tener que enfrentar al gran Brasil, fue ese día que se rompió con antiguos miedos y fantasmas, con esos pensamientos de “no se puede”, fueron unos niños de 17 años que le demostraron a la selección grande lo que se tenía que hacer para ser campeones. Con goles de Carlos Vela, Omar Esparza y Ever Guzmán, concretaron lo que parecía imposible; un 3-0 que nadie apostaba por él.
Con el décimo aniversario de este gran día, nos hace el recordatorio de que se tiene que apoyar a las jóvenes generaciones, de reducir el número de extranjeros que juegan en nuestro país y darle oportunidad a las promesas que tiene nuestro país. Además de darles seguimiento ya que como hemos visto hay un hueco enorme entre los seleccionados sub-17 y 21 y su paso a la selección mayor. Esperemos que nuestro futbol nos pueda seguir regalando estos momentos de oro.