Por fin dio inicio la Copa América Centenario y la Selección Mexicana hizo su debut con el pie derecho. Portando su uniforme blanco se enfrentaron a su primer rival, la selección «charrúa», en Arizona, el marcador final fue de 3 goles a 1, a favor de los mexicanos; sin embargo el resultado no refleja completamente lo que se vivió en esos 90 minutos.
A los cinco minutos, el jugador sudamericano Álvaro Pereira hizo un autogol y con esta temprana situación, el equipo al mando de Juan Carlos Osorio empezó a sentirse motivado. Fue un primer tiempo de “buen juego” donde no había nada extraordinario pero el equipo estaba confiado, mantenían la pelota y trataban de proponer jugadas al ataque. Ante un poderoso Cavani, la defensa mexicana no tuvo mucho problema a excepción de algunas jugadas que terminaron en atajadas de Talavera. Casi al final de esta primera parte, el jugador Matías Vecino de Uruguay fue expulsado, dejando a su equipo con diez hombres y un gol en contra.
Para el segundo tiempo la ventaja era para México, pero no sabemos aún que sucedió. El equipo podría decirse que se “durmió”, había demasiadas fallas en pases de no más de 5 metros de distancia. Vimos a un Talavera algo nervioso con un par de salidas muy malas, algunos jugadores rondaban por todo el campo, no se veían claras las posiciones de todos ni alguna idea de juego. Fue hasta la expulsión de Andrés Guardado por doble tarjeta amarilla, que el jugador del Atlético de Madrid, Diego Godín, metió un cabezazo hasta el fondo de la portería de Alfredo Talavera. Ahí calló el balde de agua fría a todo el equipo, que teniendo una ventaja tan clara, en unos minutos la situación se les iba de las manos.
Con diez hombres veíamos a un Uruguay , sin Luis Suárez, motivado y con una garra impresionante, la cual terminó mostrándose un poco en la cantidad de jugadores con tarjeta amarilla. Pero México reaccionó y apareció la leyenda, el eterno capitán, Rafael Márquez con un potente disparo que el guardameta uruguayo no pudo hacer nada. El juego por fin se había empatado y Osorio empezó a mover sus piezas; salió el Tecatito, Chicharito y Aquino; y reforzaron el campo Lozano, Dueñas y Jiménez. Con Lozano las cosas cambiaron mucho, ya que desbordó cuanto quiso por el lado izquierdo y la mayoría de sus centros fueron acertados; Jiménez dio dos asistencias para los goles y tuvo un par de oportunidades de anotar, fueron buenos cambios.
Fue hasta el tiempo añadido que Héctor Herrera metió el tercer gol y así, México se llevó la victoria de su primer encuentro. Con este resultado, Osorio sigue conservando la racha de ocho partidos sin conocer la derrota al mando del “Tri”. Hubo demasiadas fallas, imprecisiones y en ciertos momentos el equipo se veía perdido. Es muy temprano para empezar a tener conclusiones sobre el funcionamiento del equipo entero o de cada jugador, no cometamos el mismo error de siempre, demos oportunidad de ver un poco más de este nuevo proyecto.
Pero, ¿qué es mejor? Por mucho tiempo vimos a una selección que jugaba “bien” pero no daba los resultados esperados y ahora, hemos visto a un México a lo mejor no tan vistoso y preciso, pero que está dando los resultados deseados. Lo repito, creo que aún es demasiado rápido para ya tener una opinión definitiva. Lo importante es obtener los resultados y poder ganar este torneo; gana el que mete los goles sin importar la forma y por ahora estamos con 3 puntos liderando el grupo.
El equipo se ve unido y con buen ánimo, creo que aún hay tiempo para ir corrigiendo las fallas existentes. En general hay un buen funcionamiento, más de la mitad del equipo es titular indiscutible y sólo hay algunas posiciones variantes. Los cambios realizados por Osorio fueron efectivos y por fin estamos viendo el beneficio y buen juego de todos los jugadores «europeos».
Destacando lo bueno, es increíble y de aplaudirse lo que aporta Rafa Márquez a sus casi 40 años, al equipo. Con el gol que anotó revivió al equipo que no dejó de atacar desde ese momento. Por otro lado, Lozano tiene mucho que dar aún, a pesar de su corta edad y poca experiencia en el campo, Hirving le dio otra cara al equipo cuando más lo necesitaba.
El siguiente partido será el día jueves contra la selección de Jamaica en Pasadena, California. Veremos si el once inicial tiene cambios, me gustaría ver a Molina de inicio junto a Paul Aguilar, y hasta ver a Guillermo Ochoa en la portería. La defensa muy bien a excepción de pequeños errores constantes de Diego Reyes, en la media veremos quién sustituirá a Guardado y adelante, quien acompañará al «Chicharito».
Un comentario extra a lo vivido el día de ayer en Arizona: No cabe duda que el equipo mexicano será la selección con más aficionados en sus partidos. Pero ya estamos bajo el radar de la FIFA y el día de ayer se lanzó otra campaña protagonizada por los 3 porteros mexicanos, pidiéndole a la afición que se eliminará el grito ofensivo al portero contrario. En este se mencionaba que si esto no terminaba, el Estadio Azteca sería sancionado. Creo que sería una pena vernos ante esta situación; así que a todos los afortunados que asisten al estadio, ojalá puedan terminar con eso y se dediquen sólo a apoyar a nuestra selección.
¡Vamos México!